Cristina y Rubén se conocieron de niños en el pueblo de sus abuelos, Alcalá del Júcar en Albacete, donde se veían todos los veranos, pero no empezaron a salir hasta el año 2000. Cristina tenía 15 y Rubén 17 años.
Pasaron varios años separados pues Rubén vivía en Petrer, un pueblo de Alicante y Cristina en Valencia por lo que solo se veían los fines de semana y no todos, fue difícil pero lo consiguieron.
La pedida de mano fue en el pueblo. Nos cuenta Cristina que como todos los veranos en agosto estaban paseando por el puente que hay frente al castillo, y de repente Rubén se arrodilló y le dijo unas palabras muy bonitas: «en el mismo lugar que nos vio crecer, el mismo sitio donde todo empezó, como no podría ser de otra forma… ¿Quieres casarte conmigo?» Y por supuesto ella dijo que ¡sí! después de 18 años de novios.







































¿Qué os ha parecido esta preciosa boda a la que no falta detalle?