Cuando vas a Cuba te encuentras con un país que se mueve entre la inamovilidad de sus espacios, anclados en un pasado no tan lejano, y la clara influencia americana que va emergiendo poco a poco. Una mezcla de lo viejo y lo nuevo que convierte cualquier estampa en única. Y esa magia cubana es la que hemos querido plasmar en nuestra editorial. La decadencia de lo abandonado con la ilusión de lo actual. Y para ello no hay mejor lugar que el CASTELL DE BENVIURE, casa indiana finalizada a principios de siglo, digna de una historia de amor que nada tiene que envidiar al admirado Taj Majal.

Una casa construida por amor, por amor a una mujer por su marido nacido en La Habana y criado en Europa. Un lienzo en blanco en el que cualquier sueño se puede hacer realidad.

Entre sus paredes se huelen los aromas de una época ya pasada pero que ha dejado su impronta en el lugar. Pero que se mezclan con la ilusión del nuevo siglo donde las bodas han dejado de ser una obligación y un papeleo por el que hay que pasar, a ser una auténtica fiesta del amor, con luces, colores, flores y sonido que bien recuerdan a esas gentes alegres de Cuba que siempre le ponen una sonrisa a la vida.

Y eso hemos querido mezclar, lo indiano con lo moderno, lo viejo con lo actual, lo decadente con la magia. Fusionando vestidos actuales para una novia que arriesga y no quiere dejar de ser ella con una mesa rústica pero vestida de tules y menaje que casa perfectamente con el ambiente que la casa inspira.

Vestidos con volumen, bordados y telas que se funden como una segunda piel, accesorios que marcan la diferencia, maquillajes que sacan lo mejor de ti, pendientes que nos retrotraen a aquellos de Cuba, grandes y coloridos…

Una mezcla que enamora y nos anima a seguir soñando cada día.