La editorial Hard Party nace en Con Velo y a lo Loco, de la idea de crear un nuevo concepto de boda. Dirigida a las nuevas generación que vienen; más alternativas y rompedoras de normas. Novios con mucha fuerza, arrasadores y con muchas ganas de vivir. Se ha buscado crear tendencia, plasmando una celebración de una manera más alocada y con carácter.
Cada día se tiende más a celebrar las bodas de manera más informal, no siguiendo protocolos. Los novios quieren que su gran día transmita todo su espíritu, donde sean ellos mismos. Siendo un día único e inconfundible.
Teníamos en mente dar vida a los protagonistas de nuestra marca. Una pareja con ganas de pasarlo bien, de disfrutar el momento y vivir la vida, con el velo a lo loco. Sin olvidarnos de una buena moto, claro.
También se pretende captar a un cliente potencial de características muy marcadas ,que no está cubierto por profesionales especializados. Que le muestren que pueden organizarle, lo que ellos buscan, una boda de ambiente rockero y motero.
Se pensó en buscar unos fotógrafos que supiesen captar con el objetivo toda la magia y hechizo que iba a haber en aquella sesión. Y no se dudo en elegir a Rosseblanc por su enfoque diferenciador, por su filtros de oscuros brillantes y por la caña que tienen sus videos.
La elección de las minas de Rio Tinto, fue por sus colores de tierras grisáceas, rojizas y blancas, colores que encajaban perfectamente con el pantone elegido. La magia del entorno de sus ruinas y tierras excavadas, también ayudó a crear una atmósfera perfecta. Paisaje con escasa vegetación, con ambiente desértico y decadente.
Teníamos claro que la decoración sería ausente de flores y siguiendo una tonalidad de tostados y grises. A partir de aquí se diseñó el ramo, el tocado y el altar.