Con nuestro ritmo de vida y el tipo de boda que queríamos teníamos claro que necesitábamos unos wedding planners para que nos ayudasen en la organización y con los que dividir tareas. Tras una ronda de entrevistas con varios weddings, con María y Jose son con los que más encajamos. Son cercanos, dispuestos, tienen muchísimo gusto con la decoración, y el hecho de que Jose se desenvolviera con el diseño gráfico y María con el lettering fue definitivo (no os hacéis una idea de todo el trabajado que hicieron). Un wedding planner no es solo alguien que el día de la boda esté supervisando con una carpeta en la mano... Estuvimos 6 meses codo con codo preparando cada detalle, timing de la boda, coordinación de proveedores, decoración, hay cosas que ni siquiera sabíamos que había que hacer y esos pequeños detalles son los que marcan, a diferencia entre una boda y un bodorrio. Si no los llegamos a tener en nuestra vida y boda el lunes de la semana del día B creo que habríamos muerto en el intento. Gracias María y Jose fuisteis un pilar fundamental para que todo saliese de 10.